Es un hecho conocido por todos que el inicio de internet ocurre en Estados Unidos, específicamente en su Departamento de Defensa. El proyecto Arpanet sentó las bases en sus primeros años, convirtiéndose en el padre de las conexiones de las que disfrutamos hoy en día. A través del presente artículo, conoceremos cómo llegó World Wide Web a España.
Internet llegó a España a través de la investigación y la ciencia. Si bien sus inicios están directamente relacionados con las actividades militares y de seguridad, en este país su contexto inicial es íntegramente académico. La primera iniciativa se llamó Faenet y fue creada en 1984. Sus líderes eran varios grupos y universidades que trabajaban con el CERN (Centro Europeo de Física de Partículas), famoso por su incansable búsqueda del Bosón de Higgs.
Los siguientes pasos siguieron la misma línea, ayudando a la investigación, mejorando las comunicaciones entre la escuela y los centros de trabajo y, en última instancia, mejorando las comunicaciones entre los científicos e ingenieros que trabajan allí. En este entorno nació IRIS, el Proyecto de Interconexión de Recursos de Tecnologías de la Información.
El paso de la universidad a los usuarios en general
El potencial de esta nueva tecnología de la comunicación era tal que limitarlo a unos pocos centros especializados era desperdiciarlo. Por este motivo, en 1986 Telefónica lanzó Ibertex, la versión española de Videotex. Esta aplicación interactiva permitía enviar información desde un sistema informático a través de una red de telecomunicaciones a un terminal, donde los usuarios podían verla. Este servicio pionero no ha llegado hasta nuestros días, pero es un buen ejemplo de las primeras iniciativas para poner las conexiones al alcance de todos.
No fue hasta 1990 que se realizó la primera conexión a Internet en España utilizando IXI, la red paneuropea de alta velocidad, que transmite a 64 Kbps. Hoy en día, es impactante pensar en esos números como vanguardistas, pero aún quedaba mucho camino a seguir. Los principales participantes de este evento fueron, una vez más, los investigadores del país, los pioneros en España.
En 1991 continuaron avanzando las iniciativas para conectar instituciones relacionadas con la innovación y el desarrollo, creando una red académica y científica nacional. A finales de 1991, había más de 1.000 máquinas conectadas a internet.
El primer servidor web español
En 1993, utilizando el directorio del CERN, se creó el primer servidor web español en la Universidad Jaume I. El responsable, Jordi Adell, se convirtió en pionero de la red en nuestro país y continuó la tendencia de internet en España, siempre estrechamente relacionado con el mundo de la academia y el conocimiento.
En 1994 ya había más de 20.000 ordenadores conectados, con un centenar de entidades que disfrutan de acceso a Internet, sin embargo, el acceso seguía siendo lento. El Ibertex de Telefónica tenía más de 400.000 usuarios. En 1995, la firma lanzó Infovía, sustituida posteriormente por Infovía Plus. Recientemente, se fundó la Asociación de Usuarios de Internet. La AUI nació como una organización sin ánimo de lucro que promovía el uso de internet y defendía los derechos de los usuarios desde su fundación.
Durante la década de los 90, ya había más de 42.000 ordenadores conectados a internet. En septiembre, el Ministerio de Educación y Ciencia colaboró con Telefónica para dotar a universidades y centros de investigación de tecnología avanzada.
A finales de la década, todo parecía ir por buen camino. En ese momento había más de un millón de usuarios de Internet. Por supuesto, la mayoría de los usuarios eran jóvenes y la actividad más frecuente era consultar el correo electrónico. La cifra siguió aumentando a lo largo del año.
Recientemente, Telefónica y el Ministerio de Fomento llegaron a un acuerdo para aprobar una tarifa plana en España, utilizando tecnología ADSL, aunque desde principios de 2000, esa ya era una realidad. Desde entonces, todo ha ido cada vez más rápido. En los próximos años, la fibra óptica y la tecnología móvil 4G tienen mucho por prometer.
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